Emprendimientos de Guatemala y México, que dependen del turismo de naturaleza, fortalecen su resiliencia ante el impacto de la Pandemia
En el marco del proyecto “Resiliencia de las comunidades que dependen del turismo de naturaleza ante los impactos de la pandemia de COVID 19”, implementado por GIZ – México, y financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, se logra fortalecer los medios de vida locales de 23 emprendimientos.
La crisis provocada por la emergencia sanitaria se tomó como oportunidad para replantear las estrategias y acciones del desarrollo turístico local, a fin de lograr la adaptación a un mercado turístico post pandemia, y el fortalecimiento de las cadenas de valor para una reactivación responsable de la actividad, de tal forma que se contribuya al bienestar de las personas, el entorno y las comunidades.
En ese contexto, La Mano del Mono se integró al proyecto de julio de 2021 a enero de 2023, para facilitar un diagnóstico Market Readiness y de necesidades de comunicación como base para desarrollar los Cultivos de Emprendimientos Sustentables y Market Ready, mediante los cuales se impulsó el sentido de comunidad entre empresas comunitarias y gestores, favoreciendo las conexiones entre actores clave dentro de la cadena de valor de las regiones involucradas.
Mediante la implementación de los cultivos se logró fortalecer las capacidades especializadas de 64 emprendedores pertenecientes a 12 organizaciones de Guatemala (Petén), seis de Oaxaca y cinco de Jalisco (México), así como de 19 gestores de destino, teniendo una participación femenina del 50%. La preparación se llevó a cabo mediante 97 sesiones que representan 147 horas de capacitación.
En el proceso se sumaron 14 instituciones aliadas y se generó comunidad de práctica mediante un intercambio de experiencias virtual. Además, se contactó a 90 aliados comerciales y se identificaron dos perfiles de clientes para cada una de las organizaciones. El programa constó de 13 bloques temáticos técnicos, prácticos y especializados en los que se brindaron herramientas aplicadas acorde a la coyuntura de cada emprendimiento.
Lo anterior permitió diseñar colaborativamente 48 prototipos innovadores de experiencias turísticas que incluyen prácticas sustentables, cuentan con respaldo fotográfico, y que han sido validados por 24 aliados comerciales con quienes se agendaron y concretaron cuatro reuniones para cada emprendimiento. En total se lograron 92 citas de validación comercial, que posibilitaron establecer acuerdos de colaboración y recomendaciones de mejora.
Cabe señalar que también se desarrolló un estudio de medición de impacto y se realizó una cosecha de historias, mediante los cuales se miden las percepciones y experiencias personales de los integrantes de los emprendimientos, los aliados y gestores de destinos, con la finalidad de determinar el impacto del programa de fortalecimiento en los medios de vida locales.
Fortalecer las capacidades empresariales, comerciales, operativas y de prácticas sustentables ha permitido sensibilizar y empoderar a las y los emprendedores de organizaciones de turismo comunitario, además de fortalecer alianzas intersectoriales y conectar las experiencias de turismo de naturaleza con mercados alineados a la sustentabilidad.
Se ha generado un proceso confiable que ha permitido fortalecer la resiliencia de las comunidades y los destinos, y conformó una comunidad de aprendizaje conectada con mercados especializados para brindarles experiencias de calidad, seguras y ambientalmente responsables que pueden replicarse en futuros procesos.